La importancia de aprender una segunda lengua, en concreto hoy en día el inglés, es conocida por todo el mundo. Las ventajas profesionales y personales que hablar inglés con fluidez puede llegar a aportar nadie las discute. Y tampoco que una estancia en el extranjero es la mejor manera de alcanzar un buen nivel y mejorar de una vez por todas aspectos como la comprensión o la pronunciación.
Decantarse por cursos de idiomas en el extranjero es una inversión de futuro. Y, a la larga, muy rentable: ningún curso, ni el más caro, que realices en España va a suponer el avance que puedes conseguir con uno sobre el terreno. Pero no sólo eso. Estudiar en el extranjero es una de las experiencias más enriquecedoras que una persona puede tener.
No se trata sólo de una inmersión lingüística sino de una experiencia en la que el estudiante convive con personas de otro país, establece nuevas relaciones, conoce otra cultura y costumbres diferentes… También es importante elegir la modalidad de alojamiento que más se adapta a lo que queremos: una residencia, una familia de acogida, un intercambio... ya que no todas aportan lo mismo.
Qué curso de idiomas elegir
Internet va a ser de gran ayuda a la hora de buscar un curso de inglés en otra país. Para empezar, inscribirte en un curso de idiomas te va a resultar siempre más sencillo una vez que estés en la ciudad de destino. Además, si eliges la modalidad de intercambio o de estancia con una familia de acogida una vez que estés allí tus anfitriones te pueden aconsejar academias que conozcan o bien puedes buscar escuelas de idiomas cerca de tu vivienda.En cuanto al coste, ten en cuenta que en Inglaterra hay cursos de idiomas gratis, algunos son impartidos en parroquias, otros por asociaciones y otros por escuelas de idiomas con profesores nativos en prácticas. También hay programas formativos para extranjeros que ponen en marcha las propias administraciones.
Si optamos por la opción de un curso de inglés de pago, el abanico de precios es enorme. Como con casi todo, más caro no es siempre sinónimo de calidad: la marca, el lugar donde se encuentre la academia, el número de horas a la semana -los packs de más horas suelen ser más económicos-... son factores que influyen en el precio final. El boca a boca y las opiniones de otros estudiantes son siempre la mejor garantía.
Todo tipo de cursos
Hoy en día no sólo existen cursos en persona, pero si puedes elegir esta modalidad, son los que más ventajas tienen: además de lo puramente didáctico, te van a permitir conocer gente en tu misma situación, estudiantes de otros países que te permitirán comenzar a crear una red personal de contactos.Si no te queda más remedio por cuestiones de horarios, por ejemplo en caso de que vas a trabajar al mismo tiempo- puedes optar por un curso online. Hasta hace algunos años no tenían demasiadas ventajas, ya que venían a ser un conjunto de herramientas con valor gramatical pero que no ayudaban mucho al desarrollo del oído y de la fluidez. Actualmente las cosas han cambiado gracias a los podcasts y a que la conversación se practica con los profesores vía skype.
Si lo que más te interesa es mejorar este aspecto y no puedes acudir a clases en persona, la opción de recibir clases de idiomas por teléfono también ha ganado adeptos en los últimos años.
Normalmente, antes de hacer un curso los profesores harán al alumno una prueba de nivel para inscribirle en uno o otro nivel. Pero aparte del grado de conocimiento con el que cuentes, también se puede elegir entre un curso generalista o uno especializado. Los primeros, los más habituales, enseñan gramática, vocabulario y expresiones generales. Son los más demandados para niños y adolescentes que se van un tiempo al extranjero.
Pero también hay quien no tiene tanto interés por aprender un idioma en general sino en un entorno profesional determinado. Esto suele suceder con adultos que ya han alcanzado un nivel intermedio de inglés pero que quieren mejorar su conocimiento en un área específica con el fin de desarrollarse profesionalmente, por ejemplo, en el campo de los negocios, en la industria de la moda o de la sanidad. Para esto existen cursos específicos, más difíciles de encontrar y más caros.
El alojamiento, la otra pata del curso
Cuando se hace un curso de idiomas en el extranjero el enorme aprendizaje que se experimenta no viene tan sólo de las clases sino de todo lo que hay alrededor: la convivencia con nativos, la inmersión lingüística. Por eso es importante el tipo de alojamiento que se elige, ya que no es lo mismo optar por un piso compartido con otras personas de la misma edad -y muchas veces, de la misma nacionalidad-, que por una residencia o por una convivencia con una familia de acogida.Sin duda, esta última es la que más va a reforzar el aprendizaje de cualquier curso en el extranjero. Además, existen comunidades online que permiten ponerse en contacto con familias sin necesidad de que medie una agencia y sin que haya un acuerdo económico de por medio, con lo que se reducen los costes.
Fuente: MyHOSTpitality
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